El vidrio templado, también conocido como vidrio templado, es un tipo de vidrio de seguridad que se fabrica sometiendo el vidrio ordinario a un proceso de tratamientos térmicos o químicos controlados. El vidrio se calienta a una temperatura alta y luego se enfría rápidamente, lo que crea tensiones de compresión en la superficie mientras mantiene las tensiones de tracción en el centro. Este proceso altera la estructura molecular del vidrio, haciéndolo mucho más fuerte y resistente a la rotura en comparación con el vidrio normal.
El vidrio templado se usa en diversas aplicaciones donde la seguridad es una preocupación, incluidas las mamparas de ducha. Aquí hay algunas razones por las que se prefiere el vidrio templado para mamparas de ducha:
Seguridad: el vidrio templado está diseñado para romperse en pedazos pequeños y redondeados cuando se rompe, lo que minimiza el riesgo de lesiones por bordes afilados o fragmentos. Esto es especialmente importante en un entorno de baño donde las personas suelen estar descalzas.
Resistencia: el vidrio templado es significativamente más fuerte que el vidrio normal. Puede soportar mayores impactos y es más resistente a la flexión o flexión, lo que reduce el riesgo de rotura por golpes o presiones accidentales.
Resistencia al calor:
Cabina de ducha están expuestos a alta humedad y fluctuaciones de temperatura. El vidrio templado tiene una mejor resistencia térmica que el vidrio normal, lo que lo hace menos propenso a agrietarse o romperse debido a los cambios bruscos de temperatura.
Durabilidad: debido a su mayor resistencia, el vidrio templado es más duradero y resistente a rayones, astillas y otras formas de daño que pueden ocurrir en un entorno de ducha.
Códigos y normas de construcción: en muchas regiones, los códigos de construcción y las normas de seguridad exigen el uso de vidrio templado en áreas específicas, incluidas las mamparas de ducha, para la protección de los ocupantes.
El vidrio templado brinda una opción más segura y duradera para mamparas de ducha, lo que reduce el riesgo de accidentes y mejora la longevidad de la mampara.